HABLEMOS SOBRE EL ACCIDENTE DEL FERRY SEWOL

Esta es una de las mayores tragedias ocurridas en los últimos años. Una de las que más ha marcado a la población surcoreana en esta última decada, que está apunto de finalizar. Qué és lo que ocurrió, para que todo pudiese ir mal y que centenares de vidas, de chavales con un futuro prometedor, se trucasen. Esta tragedia, fue el inicio de una revolución por parte de los ciudadanos de Corea del Sur, fue la gota que colmó el vaso.

El 16 de Abril de 2014, a las 9 de la mañana, el cual se dirigia a la isla de Jeju para un viaje de fin de curso de centenares de estudiantes, comenzó a pedir ayuda. Se encontraba a 24km de Jindo, en aguas del suroeste. Una hora y media después, el mayor transbordador de toda Corea del Sur, se estaba ladeando, haciendo que peligrasen la vida de unos 505 pasajeros, 476 de los caules, estudiantes y maestros de una escuela. Sobrevivieron 22 personas de las 29 que formaban parte de la tripulación, sin embargo unos 300 pasajeros, fueron declarados muertos o desaparecidos, ya que algunos de sus cuerpos no pudieron ser recuperados.

Todos eran estudiantes de la preparatoria Danwon. Se les ordenó que se quedaran en sus cabinas y como gente educada que eran, decidieron seguir las indicaciones de la tripulación, porque se trataba de la gente profesional, que en teoría, deberia estar preparada para situaciones así. 

Algunos de los estudiantes, que corrieron la suerte de no hacer caso a las indicaciones y/o se encontraban fuera de estas, renunciaron a salvarse y volvieron a por sus amigos, que se encontraban atrapados. Los que vieron que su suerte se terminaba, tomaron sus telefonos y decidieron mandar un mensaje de despedida a sus familiares, para que no se olvidaran de lo mucho que los querían. Todo esto ocurrió, por culpa de gente que no supo hacer su trabajo y dejaron a merced a un montón de chavales, que no sabían proceder a una situación asi, porque no se esperaban que una excursión, fuera el final de sus vidas. Como pasaron las últimas horas, se puede llegar a intuir, solo esto, porque vivirlo es algo más desgarrador, en los últimos mensajes dedicados.

El mensaje de un hijo a su madre, la cual no sabe que está ocurriendo y le responde, pensando que serían tonterías suyas, hasta que de pronto, se diese cuenta de que era la última interacción. El de un hermano menor, diciendole a su hermana mayor, que deberia haberse portado mejor y que se uniría con su difunto padre. Mensajes los cuales, no se saben si fueron leídos o llegaron demasiado tarde. Jung Cha-Woong se trataba de uno de esos heroes, con una vida prometedora, buen estudiante, que no decidió achantarse y quiso salvar a otros jovenes del barco. Fue visto por última vez, al lado de una cabina, intentando sacar a otro chico, mientras el barco seguía inclinandose e inundandose. 

6 días después de todo lo ocurrido, cuando los servicios de emergencia trataban de sacar los cuerpos sin vida, un buzo se encontró con la triste realidad. Dos niños, de corta edad, atados con las hebillas de sus chalecos, con la esperanza de poder sobrevivir.

Los padres de las victimas, al enterarse de los primeros reportes, decidieron ir a Jindo. Las primeras noticias aseguraban que todos los estudiantes habían sido rescatados, pero era falso. Durante el día 16, la mayoria de los jovenes seguían desaparecidos. Una semana después de lo ocurrido, cuando recuperan el cuerpo numero 164, sus padres imploraron saber si su hija había muerto de asfixia o hipotermia, pero en ese momento era imposible de saber, mucho trabajo y pocos expertos. Hartos de la injusticia, acabaron sintiendose algo satisfecho, por encontrar el cuerpo de la menor, ya que otras familias, aun esperaban en el puerto, mirando el barco hundido, mientras no podían hacer nada de nada. 

Se habitó un gimnasio de la zona, como un refugio provisional para los padres que esperaban las malas noticias. Con el paso del tiempo, muchos desistían, cansados de los esfuerzos que hacían, haciendo que el lugar se quedara en un completo silencio. Solo se rompe, cuando los servicios de emergencia, con microfono en mano, avisan de que otro cuerpo se ha hallado. En dicho momento, los llantos se unen. Algunos padres, dentro de todo lo ocurrido, se alegraron de que sus hijos no muriesen solos. 

Cada vez que en el mostrador de identificación se anunciaba que habían encontrado varios cuerpos, los padres se reunían alrededor a la espera de saber si sus hijos estaban en la lista. Si estaban entre los encontrados, lloraban de "felicidad" y consolaban a otros, que estos les daban la enhorabuena, creando un ambiente extraño, porque si analizabas la situación, friamente, estaban dandose animos para encontrar los cadaveres de su hijo.

Los estudiantes se quedaban donde estaban. Las ordenes explicaban que no se moviesen, aunque el barco estaba inclinandose. No temían por sus vidas. Creian que estando juntos, no les ocurriría nada, se ataban los chalecos, algunos se quitaban los suyos y los ofrecían, con la premisa de que podrían encontrar otros, todo solo para mantener la calma, aunque de seguro que muy en el fondo, temían lo que podría ocurrir. 

Los primeros en ofrecer ayuda, fueron dos petroleros, que no podían acercarse demasiado, debido a las dimensiones de las embarcaciones. Recogieron a los supervivientes que se tiraron al mar. Los helipcoteros de la guardia costera, llegaron poco después. Al verles, creyeron que serían rescataron, pero estos les dijeron lo mismo, que se mantuvieran en sus cabinas. En un momento dado, al acercarse a las ventanas, se dieron cuenta de que las olas estaban golpeando contra estas, momento en el que se dieron cuenta de que el barco se estaba hundiendo. La presión del agua rompió los cristales. Las cabinas comenzaron a llenarse de agua. Cuando abrieron sus puertas para huir a cubierta, el angulo de inclinación era un infierno, les era imposible salir. La histeria colectiva hizo que los pasillos se convirtiesen en una maraña de personas, arrastrandose para poder alcanzar su objetivo, la salvación, pero no pudieron.

La guardia costera llego a y media. Rescataron a la gente que por intuición, hicieron caso omiso a las indicaciones de la tripulación. El resto, saltaron al mar. El capitán y la tripulación, parte de esta solo, se salvaron porque fueron los primeros en abandonar a la gente, dejandola a su suerte. 

El barco se acabó inclinando del todo, volcandose y dejando solo una parte a su descubierto. Unos 290 cadaveres se quedaron atrapados en el mar, dificultando asi su rescate. 

Las preguntas se empezaron a amontonar. No solo los padres querian saber que había hecho el gobierno ante esta situación. En un principio, la disposición del barco, era una esperanza, podría haber gente viva a un en su interior. El primer día fue imposible el rescate, luego excluyeron a los buzos mas veteranos, pidiendo así que fuese la organización del Sewol hacerse cargo del rescate. Al segundo día, firmaron un contrato con una empresa privada para iniciar el salvamento, que había sido recomendada por la guardia costera, la misma que vetó a la armada a que se uniera al rescate. Aun con todos estos impedimentos, se sumó otro y es que nunca se priorizó el salvamento de las personas, si no el rescate del barco, diciendo que el barco podría afectar a los pescadores más cercanos.

La relación compleja y cercana entre la guardia costera, las asociaciones y organizaciones marítimas y las empresas privadas era muy sospechosa. No había nadie que intentara salvar vidas, y la guardia costera parecía estar más por la labor de salvar al monopolio, que las vidas humanas.

La frustración y la desesperación aumentaban a medida que surgian nuevas irregularidades. Chonghaejin Marine Co, que operaba el ferry, se la expuso al no ser competente a la hora de salvar vidas. El ferry había arreglado sus registros y transportaba aproximadamente 3,608 toneladas de carga, más de tres veces lo que las autoridades consideraban seguro. También había derramado gran parte del agua de lastre necesaria para mantener la estabilidad para acomodar la carga adicional. Si bien la compañía de ferry había gastado alrededor de 60.000 dolares por año en gastos de entretenimiento, solo 500 dolares se gastaron en capacitación de seguridad. Era cuestión de tiempo que algo como esto ocurriese.

Park Ji Young, uno de las jovenes miembros de la tripulación, fue uno de las pocas personas con sentido común de todos los responsables. Anunciaba las ordenes que recibía y se quedó con ellos, buscando chalecos para cada uno de los estudiantes. El porteador del barco Yang Dae-hong, le dijo a su mujer que no tendría mucho tiempo para hablar, porque debía salvar a los niños. El miembro de la tripulación Jeong Hyun-seon y Kim Ki-woong, quienes habían estado a cargo del evento de fuegos artificiales, estaban planeando casarse. Ambos, con 28 años de edad, regresaron a la nave inclinada para salvar a otros y perdieron la vida juntos, así como dos profesores, Choi Hye-jeong y Nam Yoon-cheol, que instruyeron a sus alumnos a lanzarse al mar con los chalecos que ellos mismos les habían repartido. Lee Ha bong, que tambien era un maestro, contó una historia a sus alumnos, diciendo que sería el rey del mar, para que estos se tranquilizaran y pudieran ser salvados. 

La ciudad de Ansan se adornó con miles de crespones amarillos. La gente se reunió en un punto en concreto, en un supermercado de Weolpi-dong. Allí, la nación sucoreana que se pudo acercar, en un principio expresó sus deseos para que los estudiantes regresaran a salvo. Los medios cubrieron esta noticia, haciendo que toda Corea del Sur sintiese la perdida como suya, aunque no conociesen a las víctimas, todo el mundo estaba tocado por la noticia, el país se colapsó, aquella tragedia hizo que todos se quedaran en silencio. 

Al día siguiente de lo ocurrido, decenas de estudiantes se presentaron en la preparatoria Danwon. Algunos de ellos alumnos de esta, otros no. Se reunieron para orar y aguantar la pena juntos, para poder animarse los unos a los otros. Una profesora se acercó, preguntando por como estaban sus alumnos y como llevaban la situación, sin embargo ella no pudo aguantar la emoción, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. 

 

Las velas en un principio, eran parte de una oración por las almas perdidas, sin embargo con el paso del tiempo, abrió pasó a protestas en contra de un gobierno que había abandonado a unos estudiantes y a sus familias a su suerte. No una llena de caceroladas, si no una en silencio, llena de pancartas y gente caminando por las calles de algunos puntos de Corea del Sur. 

Este hecho, fue el inicio de un cambio social en el país asiatico, que a día de hoy, consiguió un cambio de gobierno y la restauración de algunos derechos, pero aunque esto sea asi, las familias aun siguen luchando por sus hijos, para que les den lo que es suyo, para que se haga justicia de verdad.

Y esto es todo por ahora, me han quedado cosas en el tintero, pero he decidido reservarlas para la siguiente parte de este caso. Si te ha gustado lo que has leído y quieres saber la forma de cómo apoyarme, te invito a que te pases por ¿CÓMO PUEDES AYUDAR AL RINCÓN DUNIANO?. También podeis leerme en michavalería.com. Muchas gracias por tu tiempo y nos vemos en el siguiente post. 

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