MI EXPERIENCIA CON LA DEPRESIÓN Y REFLEXIÓN FINAL SOBRE MI 2017

En este post os voy a hablar un poco de mi travesía con la depresión, desde el principio hasta su reciente final. Fue una larga travesía, llena de esfuerzo y dedicación para poder salir. No fue fácil, ya que mi vida siempre ha estado acompoñada de esta enfermedad, así como de la ansiedad, y las numerosas complicaciones de salud que he tenido por culpa de esta, u otras dolencias. Este año, por primera vez, he podido dar el paso para quedarme fuera y curarme.

La depresión no es un estado de ánimo, la tristeza se puede solucionar escuchando música alegre, esta enfermedad es muchísimo más dificil y no hay unas pautas a seguir, porque no es como una enfermedad fisica donde haya cierto tratamiento, cada cuerpo es un mundo. En mi caso, hasta que no me di cuenta de que necesitaba ayuda, solo conseguí hundirme, hasta el punto de acobardarme el ir a comprar o levantarme de la cama. No es algo que solo está en tu cabeza, pues el organo que enferma tambien es fisico, el cerebro se ve gravemente afectada por ella. He sufrido desde ataques de ansiedad hasta contracturas en la espalda, es algo que aunque esté encasillado dentro de la salud mental, tambien es fisico, te deteriora hasta el punto de que en algunos momentos no llegues ni a plantearte el futuro, ni tener sueños ni aspiraciones, porque acaba haciendote creer que vas a morir.

Como ya conté en Acoso escolar: cómo lo sufrí y como lo superé con ayuda, empecé a sufrir de esta tras el fallecimiento de un familiar y la situación que vivía con el bullying. Dada mi temprana edad no fui consciente de la enfermedad, no sabía como expresarme, era algo que me afectaba pero no como las otras complicaciones de salud. Día a día, las cosas empeoraban, hasta el punto el cual, quería desaparecer, no quería vivir. Vivir estas experiencias siendo tan joven es un gran trauma, porque si no se dan cuenta de tu estado, vives sola todo ese proceso. En mi caso, no fue así, estuve con una sicologa, pero al no ser consciente del todo, algunas cosas se quedaron a medias. Nunca llegué a superar la muerte de mi abuelo, se quedó como una herida sin cerrar, que se volvió a abrir más con la muerte de otro familiar, que murió por las mismas causas. Reviví todo lo que sentí durante esos años, con la crudeza de saberlo todo, no siendo tan inocente. Las recaídas fueron más duras, hasta el punto de que deseé más mi muerte. Con este "segundo" periodo depresivo, se sintió más corto, pero fue más intenso. Llegué a infravalorarme tanto que no me atreví a pedir ayuda, me sentía egoísta al pensar que había más gente peor que yo. Fui a otra sicologa, pero nunca fuí del todo sincera con ella. A pesar de ello, sin darme cuenta, me ayudó bastante en temas de ansiedad, cosa que solucionó un poco más las cosas en mi vida, pero con las tendencias suicidas no se pudo hacer nada, tampoco estaba en mi mano hacer algo, pues aun no tenía constancia de por qué tenía esos pensamientos, pero no me voy a adelantar a los acontecimientos, pues en esos momentos para mi eran faciles de controlar, la rutina me controlaba y me mantenía estable.

Sufrí un ataque estando en el instituto, uno de los más fuertes. Mi cuerpo ya me venía avisando de ello, pues faltaba mucho a clases debido a eso. Como sabía que la rutina era la que me estaba salvando, decidí no pensar y me excedí, hasta el punto de que ya no aguanté, tuve que abandonar los estudios. Cuando todo ese horario que seguía al dedillo se marchó, me quedé postrada en un sofá o en mi cama, haciendo que los días fuesen iguales, sin sentido. Por aquel entonces seguía tomando una medicación, que solo me agravó el estado, sin darme cuenta. Empecé a tener miedo de salir de casa, solo con recordar la mala experiencia que tuve, me acobardaba. Estar en casa tambien me asustaba, pues solamente con quedarme sola, me daba miedo. En algunos momentos mis ganas de suicidarme eran superiores a mí, y sabía que si me quedaba más de una hora sola en casa, eso podría ser peligroso para mí. 

Muchos en este momento os preguntareis porque no pedí ayuda, y os responderé. Para mí era como vivir con dos personas, ambas eran la misma, en definitiva yo, una quería salir pero la otra la arrastraba al fondo, como si fuese el angelito del bien y del mal, hasta el punto que las dos se solapaban, dejandome sin fuerza alguna. Estos sobresfuerzos me dejaban KO, por mala suerte, pero mirando el lado positivo, me mantenían en algunos momentos muy ocupada, haciendo que el día pasara rápido y así poder irme a la cama.

Fueron unos largos meses, epro durante ese trasiego de pelea continua, la parte que quería seguir luchando se encontró con una antigua afición, escribir. Poco a poco y sin ordenador, empecé a juntar letras, olvidandome de toda la mierda que tenía encima. Esto tuvo como resultado dejar de que estuviese postrada en un sofá y pasará a estar a una silla. Para muchos no habrá diferencia, para mi fue un paso decisivo en mi vida. A principios del año siguiente, en 2015, me atreví a presentarme a certamenes de literatura como hacía de pequeña. Para una persona con ansiedad como yo esto era algo tan grande, que solamente con pensarlo me hacía sentirme pequeña, al principio me acobardaba y sentía que no tenía talento para ello, pero la otra parte, aunque perdiese, estaba muy orgullosa de lo que hacía. 

Los primeros meses de ese año, además de sacarme el graduado, seguí escribiendo, sin parar, haciendo que mi vida volviese a rodar. En algunos momentos esa rueda era cuesta arriba, y otras cuesta abajo, las recaidas eran constantes, pero sin pensarlo demasiado, llegué hasta el siguiente año, nuevos objetivos marcados. En 2016, empecé a meterme en otra odisea, en la del trabajo. Lo había estado haciendo antes, pero no con tanto esmero. Empecé a mandar curriculums, a todas partes, pero sin resultado. En ese año fue cuando oficialmente me dieron el título de los estudios básicos, y pude moverme un poco más. En Verano, creí que estaba bien, pues me encontraba con ganas de hacer más cosas, me aventuré en irme a casa de mi abuela y dejarlo todo apunto para entrar en una academia de cocina, pero en ese mismo mes, la recaída más jodida de toda mi carrera en esto de la depresión. Miedo e inseguridad a volver a estudiar, de una forma más seria, pues sacarme el graduado fue un paseo para mí, pues yo nunca dejé los estudios porque no se me dieran bien, si no se me obligó a ello. En ese momento sentí que todos esos avances que había dado, no habían servido de nada, pasos dados en vano. Volví a mi casa, con la mentalidad por los suelos, sintiendo que había decepcionado a mucha gente, y no solamente a ellos, si no a mi misma. Los días siguientes fueron duros, pero conseguí ir a una asociación de la zona donde vivo donde ayudan a la gente a asesorarse, ya sea laboral o para seguir formandose. Me intenté meter en un par de sitios, sin ningún tipo de suerte, pero construí de nuevo todo lo que se había destruido, así hasta principios de año, momento en el que me centré de nuevo en escribir y buscar trabajo, consiguiendo así mi primera entrevista meses después. Por temas personales, al final no pude tomar ese trabajo, pero gracias a eso, aprendí y no me rendí. Nadie me llamaba, pero mientras, hacia algun que otro curso y escribia lo que a día de hoy conoceis como El rincón Duniano. 

Haciendo un resumen, me doy cuenta de que he sufrido bastante, que nunca he sido egoísta del todo, pues nadie lo es, todos tenemos nuestros problemas. He cometido errores y aciertos, en definitiva, todo eso es palabrería que se la lleva el viento, no en el sentido de que no valga para nada todo ese esfuerzo, si no en otro muy distinto, en que hagas lo que hagas, el tiempo pasa, fijarse en el pasado no sirve de nada. Esto tampoco significa que la vida sean dos días, pues si nos fijamos en los años, estos tienen 365 días, los suficientes como para encauzar el rumbo de nuestro futuro. Esa ansiedad por vivir que tienen otras personas, amarga a las que se nos atraganta hasta un trozo de pan, y crean la inseguridad de estar perdiendo el tiempo. Por experiencia propia, hagas lo que hagas, cueste lo que cueste, lo que menos estás perdiendo es eso, si no todo lo contrario, estás teniendo la oportunidad de vivir, en mayor o menor medida, pero lo estás haciendo, y eso es lo que cuenta. Aunque pasen un día o dos en los que no hagas nada absolutamente, al cabo de diez años eso no va a importar nada. Si te has tomado una siesta de 6 horas, cuando pase un año, ni te vas a acordar de ese momento. Que pierdes grandes oportunidades, pues aunque tarden en volver, lo harán, porque la vida es así, no es un paseillo de rosas. 

Este año para mí ha sido muy grande, pues he conseguido encauzar mi camino un poquito más. He tenido que abandonar muchas cosas para poder conseguir otras, sintiendo que daba un gran paso atrás, pero viendolo en perspectiva, no he retrocedido ni un centímetro. Para poder conseguir que este blog saliese adelante, he tenido que dejar de lado un poco el buscar trabajo o el estudiar -voy a ser sincera, si antes me metía a 20 propuestas, ahora las he reducido a unas 5 o 10- pues me tomaba mucho tiempo y cansancio mental, ya que las cosas no las tenía de cara, pero gracias a esa decisión, me pude enfocar tambien en mi salud, no solo en la fisica si no en la mental. En Noviembre aun seguía padeciendo de depresión, y llegó el momento en el que solucioné tantas cosas, que dejé de lado todo ese estado y ahora puedo decir que estoy sana, si por primera vez en 5 años, miento, en casi toda mi vida, puedo decir que tengo más confianza en mi misma, y creo que el 2018 va a ser mejor que los años anteriores. 

Tendreis curiosidad por saber mis propositos, pero en verdad no me marco pautas, no es algo que me haya gustado nunca. Solo intento marcarme pequeños objetivos y conseguirlos, pues cuando reuno todos los exitos, es como si hubiese cumplido un gran proposito, pero no me lo enmarco dentro de 365 días, porque la vida de un ser humano no solo es un año, si no más, entonces centrarlo todo en uno solo, para mi es aburrido.

Dicho esto, debo despedirme, esté será el último post del año. El año que viene más y mejor. Feliz año nuevo.

Comentarios

Publicar un comentario

Antes de comentar, hazlo con respeto, acepto críticas, pero de lo que escribo, no hacia mi persona.

¡POSTS POPULARES!