LA CAJERA METOMENTODO Y EL FUTBOLERO

La anterior experiencia que conté, así como la predecesora, fueron un poco tristes y turbias, las cosas como son, pero esta vez voy a traeros algo más gracioso, aunque en su momento a mi me sacara de quicio. Si no leísteis las anteriores, os dejo aquí los links de EL PEOR MES DE MI VIDA y CUANDO ES TU DÍA LO ÉS...

Voy a poneros en situación. Era el día del partido de España y Marruecos, cuando aún estaban en el mundial. Es una fecha señalada en mi casa, porque a mi padre y a mi nos gusta el fútbol, así que cuando pude, bajé a comprar, lo normal vamos. Encima de mi tenía una cartilla, que era la que se utilizaba para conseguir unos coleccionables, ya sean unos muñequitos o unas tazas muy chulas, todas de la compañía Dreamworks. 

Con mi carrito, lleno todo lo que necesitaba, me acerco al stan, cojo mi taza de Desdentao de "Cómo entrenar a tu Dragón", y ya me dirijo a la caja, con mi cartilla en mano. Pues bien, es mi turno, pongo todo encima de la cinta, cuando pasa, toca entregarla así como pagar toda la compra, pero vamos parte por parte. La abre y me mira diciéndome <<¿De verdad que la vas a dejar así? Puedes llegar hasta los 30>> y yo con buenos modos, le digo que no me interesa, porque para mi son dos puntos (que podía conseguir en cualquier momento), que quería conseguirla ya. Me vuelve a mirar, como si estuviera mal lo que acababa de decir, y repite de nuevo lo mismo, pero siendo más pesada que la vez anterior. Con un poco más de enfado, le digo que me da igual los puntos, por segunda vez, que quiero llevarme esa taza y que ya luego me preocuparé por los puntos. Tras unos momentos discutiendo tontamente, la pasa y todo parece quedar solucionado, pero de momento.

Decido pagar,pero ese día no tenía más efectivo que un billete de 100€, que suena raro por mi parte, pero es que era eso o nada, así que lo entregué y empieza otra vez a juzgar, sacando a la palestra la pregunta de <<¿Tu madre te deja llevar 100 EUROS ENCIMA?>>. No sé, señora, ahora recien me entero de que tengo casi 21 años, que no necesito darle explicaciones a nadie del dinero que tengo o dejo de tener, que solo he venido a comprar a un supermercado, no a comprar oro jolines, además de que una persona de mi edad puede trabajar, ganarse sus propios euros, así como que esos billetes son legales y aceptables a la hora de hacer la compra, pues aunque le dijese eso, sigue en sus trece y algo malhumorada, porque parecía no tener cambio. Ese no es mi problema, pues eso lo tendrían que tener en cuenta, yo no voy aquí a traer los billetes que ella me diga, pues no puedo pintarlos. Aun así, seguía ahí, cerrada de mente, que no quería claudicar, y yo sin entender por qué una cajera de cualquier tienda, tenía que venirme a mi a darme lecciones de algo, que no está en posición de hacer, porque ni me conoce ni es cercana a mi.

Pensaba que todo iba a terminar, que ya estaba a punto de meter todo en el carro, e irme, pero tenía que esperar a que me diesen el cambio, que estaba tardando. Eso supone un tiempo, en el cual no está la cajera, la gente se va poniendo en fila, entre ellos, un padre y su hijo. Nada del otro mundo, hasta que el hombre, un futbolero de arte mayor le da por gritar desde donde está, que nos diésemos prisa, porque en 5 minutos empezaba el fútbol. Harta ya de todo, porque las situaciones que se habían dado, era fulminantes para mi paciencia, decido contestarle que a mí eso me importa un bendito comino, que hubiera levantado su culo del sofá y que hubiese venido una hora antes. Una vez que se callara, volvió la mujer con el dinero, tomé lo que había sobrado, metí todo en el carro y me marché. 

En la muerte cuando es tu día lo es, pero parece ser que también lo es a la hora de encontrarse con semejantes imbéciles. 

Si te ha gustado lo que has leído y quieres saber la forma de cómo apoyarme, te invito a pasarte por la parte inferior del blog. Dicho esto, me despido, nos vemos en el siguiente post.